sábado, 14 de enero de 2012

¡Explícate, pingüino, explícate!

-Algo pasa con el hielo pingüino. O a ti te hiela cuando te explicas o a nosotros nos congela las entendederas. La cuestión es que no sabemos qué pasa ni con el árbol, ni con los comentarios.
-¿El árbol? Eso quisiera yo, saber dónde está.
-¿Y los comentarios? ¿Haces o no haces? No nos engañes pingüino, tú eres pingüino-pingüino, pingüino-anónimo, pingüino-teresa.
-Que no, que los gato-vivo, gato-muerto son los cuánticos. Yo soy antártico, an-tár-ti-co, no cuántico. Alguna vez, tiempo "patrás", he sido pingüino-anónimo. Ahora ya sólo soy pingüino-pingüino.
- Entonces ¿Vas a contestar?
-Sí, síiiiii, me gustan los comentarios... recientes.

2 comentarios:

  1. a MI NO ME HAS CONTESTADO LOS COMENTARIOS, PERO SI DICES QUE TE LOS COMES ¿ COMO LOS VAS A CONTESTAR?

    ResponderEliminar
  2. Contesto los recientes, siempre sin estresar, de un mes para atrás no, porque sería el cuento de nunca acabar. Algo así como lo del espacio, que no se acaba nunca.

    ResponderEliminar