lunes, 24 de septiembre de 2012

¡Cuánto tiempo!

¿Sigues ahí?
- ¿Dónde es ahí?
-En el hielo.
-El hielo no es ahí, es aquí.
-Es igual, no empieces, pingüinito.
-No empiezo, yo sigo.Además el hielo es todo.Estar en el hielo es estar.
-También hay agua.
-Debajo del hielo, así que sigue siendo estar.
-De acuerdo pingüino caprichoso, cambio la pregunta incial ¿Sigues?
-Haciendo ¿qué?
- Haciendo nada, simplemente que si sigues.
-Para seguir, previamente habría que haber empezado pero ¿A qué?
-No, no es eso ¿Estás?
-No, ya ves que no. No estoy.
-Podría ser, eres cuántico.
-En ese caso estaría y no estaría, pero no "no estaría" solamente.
-Ha habido un verano ¿Te has enterado? Ha hecho calor.
-¿Verano?  ¿Calor? Si lo que llamas verano se debe a la inclinación del eje de la Tierra y yo vivo en la punta del eje, pues no hay inclinación y si no hay inclinación... ¿De qué verano me hablas?
-Olvida lo del verano. Es asunto de pobres mortales que nos arrastramos por una realidad material, resbalando constantemente hacia el otoño por un eje inclinado como un tobogán.
-¿Llegáis abajo alguna vez?
- ¿Y tú pingüino cuántico, que cruzas el espacio-tiempo como pedro por su casa me preguntas si llegamos abajo? ¿Qué es abajo?
-Simple mortal que te arrastras, abajo es donde se manchan las cosas cuando caen.