martes, 22 de mayo de 2012

Perdido y encontrado.

Pingüino, si te vas por esos mundos cuánticos de Dios, no te podré encontrar ¿O estabas con las ovejas surrealistas?
- Las ovejas surrealistas no dan conversación. Estaba solo y aburrido.
- Solo y aburrido ¿En dónde?
-Aquí. Siempre, siempre, en cualquier circunstancia, pase lo que pase, estoy aquí ¿Acaso se puede estar allí?
-Si eres cuántico sí ¿Se te ha olvidado pingüinito?
-Nadie venía a verme.
-La puerta estaba cerrada. Totalmente. No había forma de entrar.
-¿La puerta de dónde?
-De tus mundos cuánticos... supongo.