-Hola pingüino ¿Qué haces tan elegante?
-Voy a empezar a trabajar de mecánico.
-¿De mecánico? Nunca he visto un mecánico así vestido. Llevas hasta pajarita.
-Es que soy un mecánico cuántico.
-!Ah!
domingo, 25 de octubre de 2015
viernes, 2 de octubre de 2015
VARIACIONES SOBRE UN ECLIPSE CON LUNA ROJA Y 4
. Después de interminables noches tirándole los tejos, la Luna accedió !por fin! a concederle una cita.
Ella se crece, se engalana, se ilumina y espera. Yespera. Y espera. La noche avanza. Ella se mosquea. Amanece. Ella, roja de ira, le rclama.
-¡Huy¡Exclama el Sol, allá en su nube -Qué cabeza la mía ¡Se me olvidó la cita!
Nota:excusa ante un fracaso estrepitoso de los cálculos astronómicos... que no es el caso.
VARIACIONES SOBRE UN ECLIPSE CON LUNA ROJA
El Sol se dolía de amor en cada ocaso. La Luna llegaba y él se iba.
En aquella noche única, la alcanzó, la arropó, se abrazaron, se fundieron en uno.
Para el mundo duró solo unos minuto. Para quien crea y marca el tiempo, fue una eternidad.
En aquella noche única, la alcanzó, la arropó, se abrazaron, se fundieron en uno.
Para el mundo duró solo unos minuto. Para quien crea y marca el tiempo, fue una eternidad.
VARIACIONES SOBRE UN ECLIPSE CON LUNA ROJA
2. Luna oscura.
El Sol, herido de amor por la Luna y despechado ante su indiferencia, esperó el momento de la conjunción y le negó la luz.
La oscureció, la borró pedazo a pedazo hasta hacerla invisible.
!Se acabó! exclamó satisfecho de su triunfo.
A la noche siguiente, una alegrey enormeLuna iluminaba el cielo.
El Sol, herido de amor por la Luna y despechado ante su indiferencia, esperó el momento de la conjunción y le negó la luz.
La oscureció, la borró pedazo a pedazo hasta hacerla invisible.
!Se acabó! exclamó satisfecho de su triunfo.
A la noche siguiente, una alegrey enormeLuna iluminaba el cielo.
VARIACIONES SOBRE UN ECLIPSE CON LUNA ROJA
1. Luna de sangre.
Te mataré, sentenció el Sol. Pagarás tanta indiferencia y tanto desprecio.
Esperó el momento único de la conjunción para lanzarle sus cuchillos de fuego hiriéndola de lo que él creyó de muerte.
La Luna amaneció esplendorosamente ensangrentada, herida tan solo de amor.
Nota: a la noche siguiente, la muy casquivana volvió a ignorar al Sol.
Te mataré, sentenció el Sol. Pagarás tanta indiferencia y tanto desprecio.
Esperó el momento único de la conjunción para lanzarle sus cuchillos de fuego hiriéndola de lo que él creyó de muerte.
La Luna amaneció esplendorosamente ensangrentada, herida tan solo de amor.
Nota: a la noche siguiente, la muy casquivana volvió a ignorar al Sol.
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