martes, 4 de octubre de 2011

¿El mundo? ¿Qué mundo?

El pingüino feliz: ya tengo trabuco, tengo trabuco. Me puedo echar al monte.
-¿Y la manta, pingüinito?
- Aquí hace mucho, mucho frío, esto es todo hielo... he pensado... mejor...¡Un saco de dormir!
-¡Que no! que la manta no es para dormir ¿Te imaginas la pinta que tendrías con la navaja cabritera en una mano y en la otra en vez de la manta rayada dispuesta para enredar al enemigo cual si de red de gladiador romano se tratara... enredado en el ala: ¡Un saco de dormir! ¡Fantástico! Ridículo total. Pingüino que no estás en el mundo.
-¿No? ... ¿De...de verdad que no estoy en el mundo? ¡socorro! Entonces ¿Dónde estoy?
-En la nube, pingüinito, en la nube.
     El pingüino se para. Mira hacia arriba, hacia abajo, otra vez hacia arriba. Reflexiona...
-¿Y la nube dónde está? 

6 comentarios:

  1. Se te perdió el signo de cerrar la interrogación. Así vas a estar preguntando por toda la eternidad.

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  2. Eso era lo que estaba haciendo, pregunto que dónde está la nube.

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  3. ¿Dónde va a estar? Pues en otro mundo.

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  4. ¿Cómo en otro? Si yo estoy en la nube, estaré también en el mismo mundo de la nube, no en otro. En otro no ¡socorro! en este.

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  5. Vale. Concedido pingüinito inocente ¿Acaso no sabes que se puede estar en dos, o más mundos a la vez?

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  6. Síí si si si.
    Me encanta.
    Besos desde mi nube.

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