martes, 20 de diciembre de 2011

Que se pare el tiempo.

-Toy liao, toy mu liao.
-¿Con qué pingüinito? ¿Con el hielo o con el hielo?
-Con el hielo, con los agujeros en el hielo, con los peces de los agujeros, con las focas que se comen a los peces... me gustaría que se parara el tiempo. Aunque sólo fuera un poquito.
-Te daría igual poco que mucho. De hecho, en cuanto se pare ya no hay ni poco ni mucho.
-El caso es que se pare.
-Ya se paró pingüino.
-No, no se ha parado, sigue y sigue y sigue...
-¿No te das cuenta pingüino acelerado de que si se para no lo vas a notar? Si se para, se detiene para todo. Absolutamente para todo. Con lo cual, cuando se vuelva a poner en marcha, todo sigue exactamente igual que antes de la parada ¿Quién y cómo lo va a notar? Si se pudiera ver desde fuera, un gato cuántico quizás, vería la película parada un minuto, un año, un siglo... daría igual y luego que continuaba como si nada. Ninguno de sus personajes se habría dado cuenta del parón.
-Entonces que pare sólo para mí.
-Vendrán las focas y se llevarán los peces mientras tú estás más parado que un pingüino de escayola.

1 comentario:

  1. Pues el k lo para sí se de cuenta de que se para el tiempo.

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