domingo, 21 de octubre de 2012

-¿Tú por qué has venido?
-No he venido.
-Pues estás.
-Sí, estoy.
-Vale. ¿Para qué estás aquí?
-¿Aquí? Igual podría estar ahí o allí.
-Es lo mismo ¿Para qué estás?
- Si no estuviera no me lo podrías preguntar.

4 comentarios:

  1. Pero estás.¿Cómo estás?
    Te advierto que si no hubieras venido, ni
    te lo pregunto.
    ¡Claro que lo mismo ya no estás¡
    Siii¡ te he sentido.
    Besos y nostalgias.
    Paca

    ResponderEliminar
  2. ¡Sorpresas te da la vida! ¡La vida te da sorpresas!

    ResponderEliminar
  3. Esto es como lo del árbol que se cae sin nadie para poder oirlo ¿Hace o no ruido?
    En principio, si no hay nadie ¿quién lo pregunta?
    Supongamos que el árbol se encuentra ya caído y se quiere saber si en su momento, hizo o no ruido. Ahí ya cambia el asunto: ¿Qué es nadie? ¿Ningún ser consciente? ¿Ningún dispositivo físico, químico o biológico capaz de registrar un sonido?

    ResponderEliminar
  4. ¡Cómo afinas pingüinito!
    ¿Harían ruido los dinasaurios al extinguirse?

    ResponderEliminar