Los pájaros de la cabeza le desordenaban las ideas. Los soltó y se le escaparon las ideas.
martes, 20 de septiembre de 2011
Botellines de cerveza.
El pingüino miraba la inmensa soledad helada que le rodeaba y al mismo tiempo pensaba ¡Sí, al mismo tiempo! en una cerveza bien fresquita y como una cosa lleva a la otra, se le planteó un malvado problema: si yo tengo una botella de cerveza de un litro y la quiero compartir, a partes iguales, nada de abusar, con otros dos pingüinos u otras dos pingüinas ¿Lo puedo hacer? Yo no, pobre pingüino pero ¿Habrá algún delicado instrumento de laboratorio capaz de medir exactamente 1/3 de litro? Teniendo en cuenta que tocamos a 0,3333333 y así hasta el final del hielo, o sea el infinito ¿Cómo se hará? y como otra cosa lleva a otra cosa le vino la pregunta ¿Qué nos dan cuando compramos un botellín de un tercio?
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Vale pingüino, muy bien el problemita pero reconoce que no has visto un botellín ni en un anuncio multimedia y que de la cerveza no sabes ni el color. Sería más acorde con tu situación que pensarás en cafés calentitos.
ResponderEliminarNo sé no sé, porque si nos dejamos del 0,333 y compartimos sin más, a lo mejor está bien.
ResponderEliminarLo del café calentito no lo descarto.
Paca