viernes, 2 de octubre de 2015

VARIACIONES SOBRE UN ECLIPSE CON LUNA ROJA

   El Sol se dolía de amor en cada ocaso. La Luna llegaba y él se iba.
      En aquella noche única, la alcanzó, la arropó, se abrazaron, se fundieron en uno.
       Para el mundo duró solo unos minuto. Para quien crea y marca el tiempo, fue una eternidad.

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